viernes 21 de mayo de 2010
Lecturas edificantes
«Los pilares de la tierra» o «Manual de arquitectura» pueden ser libros muy edificantes, en muchos sentidos. Hasta septiembre puede visitarse en la sede de la Universidad Popular de Logroño un chozo construido con libros, casi 9.000 volúmenes de todo tipo donados por unos 1.500 ciudadanos riojanos en respuesta a una iniciativa de la revista «Piedra de Rayo» y la propia UPL, junto con la Tienda de la Solidaridad, cuyo destino final serán cinco bibliotecas de la República Saharaui.
«Este chozo de libros es el símbolo elegido por «Piedra de Rayo» para conmemorar su décimo aniversario -explicó ayer Carlos Muntión, director de la revista y padre de la idea-. No podía ser más que un modesto edificio de la arquitectura popular riojana el que representase el profundo apego que esta publicación siente desde su nacimiento por la cultura tradicional de nuestra tierra».
La curiosa construcción, reproducción a tamaño natural de los típicos guardaviñas, tiene tres metros de alto, once de circunferencia exterior y casi tres de diámetro interior. Una semana han tardado el cantero Xose Álvarez y el técnico de Desarrollo Ramiro Palacios en apilar los libros por hiladas sobre una estructura que los soporta de forma estable.
«Nos gustó mucho la idea -comenta divertido el artesano gallego-. Claro que no es lo mismo que trabajar con piedra; colocar el libro es más difícil porque desliza. Pero creo que al final ha quedado bien».
Como instalación artística, la obra resulta simbólica, ya que «el chozo ha sido un refugio para pastores y agricultores y el libro es también una casa, un refugio que todos habitamos», según Palacios.
Pero es una obra efímera, cuyo legado, en todo caso, tiene un destino más elevado: los libros seleccionados serán donados a la biblioteca principal del Ministerio de Cultura de la República Árabe Saharaui Democrática y a otros cuatro campamentos de refugiados, para que los niños puedan seguir leyendo en español, idioma que se está olvidando en la antigua colonia ante la influencia del francés.
Los organizadores piden a los visitantes un libro «como precio simbólico para seguir enriqueciendo el proyecto», según la directora de la UPL, Amparo Castrillo. Los que no se envíen al Sáhara -revistas, material escolar y libros repetidos- serán puestos a la venta en un mercadillo. ‘Piedra de Rayo’ ya llevó a cabo hace cuatro años una experiencia similar para la cárcel, aunque entonces levantó un muro.
Fuente | larioja.com