lunes 18 de marzo de 2013
La lectura y las bibliotecas en Kosmópolis 2013
Por Fernando Jerez Hernández – @fpjerez
La mañana del viernes 15 de Marzo en Kosmópolis, las jornadas literarias que se celebran cada dos años en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, se dedicaron diversas actividades relacionadas con el mundo de las bibliotecas. Entre ellas, dos charlas con los escritores Antonio G. Iturbe, y una posterior entrevista de éste con Juan José Millás.
La bibliotecaria de Auschwitz
El periodista y novelista barcelonés Antonio G. Iturbe, director de la revista Qué Leer, respondió a varias preguntas sobre su último libro, «La bibliotecaria de Auschwitz». Durante la charla, el autor nos contó algunos detalles de la labor de documentación realizada para escribir el libro. Un extenso trabajo de investigación en bibliotecas, muy valoradas por el autor («básicas en la formación de las personas»), llegando a viajar a Auschwitz. Iturbe destacó especialmente su entrañable contacto con la protagonista, Dita Kraus, la persona que con 14 años comenzara a formar una pequeña y clandestina biblioteca en el campo de concentración.
El autor señaló el poder transformador de la realidad que puede llegar a tener la lectura, que «a Dita le permitía tener sensaciones liberadoras», así como el efecto terapéutico que puede llegar a tener leer un libro en un momento tan complicado. La lectura además fue para Dita y los que rodeaban aquella biblioteca de Auschwitz, «una conexión permanente con la vida».
Finalmente, Iturbe volvió a resaltar la gran importancia que para él tiene la biblioteca pública: «un lugar cívico, plácido, lleno de recursos y gratuito, como pocas cosas nos quedan en un momento como el que vivimos», señaló. A su modo de ver, la falta de marketing parece ser que le resta reconocimiento a la buena labor que se hace en las bibliotecas públicas.
La lectura según Juan José Millás
En la posterior charla, titulada «El futuro de la lectura y las bibliotecas», Iturbe entrevistaba al también periodista y escritor Juan José Millás, en lo que principalmente fue un repaso a su relación con la lectura a lo largo de su vida, y la visión que tiene sobre el tema, aderezada con el particular sentido del humor del escritor madrileño.
Millás criticó el actual consenso en torno a la bondad de la lectura que existe entre padres, educadores y bibliotecas, e incluso detecta cierta «obsesión» por la lectura, teniendo en cuenta que, según el autor, «históricamente no se ha leído tanto». Millás recordó que cuando era joven «leer era un acto casi clandestino, los niños que leíamos no éramos bien vistos», y añadió que ahora «algo que es bueno para un profesor y para los padres, no resulta atractivo para un adolescente, que suele ser rebelde». Para Juan José Millás lo importante es que se sigan transmitiendo los valores de la lectura, que no se pierda la masa crítica, porque «una sociedad no lectora sería una sociedad sorda y opaca». El autor se animó a recomendar que leer deje de ser una estricta actividad regulada en el currículo escolar, y se traslade a un espacio lúdico: «la lectura debe convertirse en un refugio para los chavales, y no ser una obligación».