jueves 1 de marzo de 2012
Comunicado de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM sobre ‘bibliotecarios voluntarios’
Los profesionales que hacemos Nosoloarchivos suscribimos y pasamos a difundir el siguiente comunicado de la Facultad de Ciencias de la Documentac
Ante la noticia difundida recientemente en distintos medios de comunicación sobre la puesta en marcha de un plan piloto en el Ayuntamiento de Madrid para el empleo de ‘voluntarios’ en el desempeño de tareas bibliotecarias, incluso para la apertura y puesta en funcionamiento de bibliotecas cerradas por no poder disponer de personal, la Facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM quiere dejar constancia de su rechazo a esa medida, si al final se concreta en los términos en que ha aparecido en la prensa, por los siguientes motivos:
1º) Las bibliotecas, así como otras unidades de información, requieren profesionales con formación especializada que les permitan organizar y gestionar adecuadamente esas unidades y proporcionar los servicios integrados en ellas, cada vez más demandados por la población.
2º) La formación de esos profesionales, en las últimas décadas, viene desarrollándose a través de titulaciones universitarias específicas presentes en distintas universidades, lo que supuso, en el momento de crearse esas titulaciones, el reconocimiento social de la necesidad de una formación especializada que las mismas administraciones reconocen cuando ofertan plazas en estas instituciones.
3º) Los profesionales de bibliotecas y otras unidades de información acceden a esos puestos de trabajo de manera mayoritaria a través de oposiciones o pruebas que suponen una preparación prolongada y densa, y una demostración de sus conocimientos y formación específica en un campo cada vez más complejo y que ofrece mayores servicios a la población.
4º) Dar por hecho que las bibliotecas pueden mantenerse y prestar sus servicios con voluntarios supone una falta de reconocimiento de la profesión bibliotecaria. Y supone también un agravio comparativo con otras profesiones, en las que no se plantearía el que no estuvieran atendidas por profesionales específicos altamente cualificados (abogados, médicos, profesores, químicos, geólogos…)
5º) En la situación social, económica y política actual, los servicios que ofrecen las bibliotecas públicas cobran una importancia vital, ya que son los únicos que pueden asegurar a toda la población el acceso a la información de manera igualitaria, así como la disponibilidad de los recursos documentales de forma gratuita y libre. Pero el uso y difusión eficaz de esa información y la disponibilidad eficiente de esos servicios sólo pueden ser asegurados por personal específicamente formado.
6º) El respeto por nuestros profesionales y estudiantes pasa por reconocer el valor de su trabajo y de su formación, y consideramos que medidas como las propuestas no favorecen ese reconocimiento y contribuyen a deteriorar la imagen que la sociedad tiene de las bibliotecas, cuando hoy día, además de sus tradicionales servicios, ofrecen muchos otros, como formación en búsqueda y recuperación de la información (ligada muchas veces a encontrar ofertas de trabajo), ayuda para mitigar las deficiencias en el uso de las nuevas tecnologías en una parte de la población (inclusión digital), etc., sin entrar en detalles de otras formas de ayuda a la población como la Biblioterapia, algo muy presente en otros países.
7º) El trabajo de voluntarios en áreas culturales o de salud tiene una tradición social reconocida, y sin duda desarrolla una labor encomiable, sobre todo como refuerzo y apoyo a la labor de otros profesionales. Siempre reconoceremos la dedicación e interés de las personas voluntarias. Pero creemos que en ningún caso está justificada su utilización en sustitución del personal específico de esos ámbitos, como bien se detalla en la Ley de Voluntariado del año 1996. Por supuesto, su ayuda y entrega es siempre bienvenida, pero también deben quedar claras sus funciones dentro de un programa concreto que debe estar siempre a cargo de los profesionales del sector, y esperamos que el Ayuntamiento de Madrid lo entienda así.
Por todo ello, pedimos que las bibliotecas estén siempre atendidas por profesionales, que sean contratados en número y forma adecuada para que puedan facilitar su funcionamiento eficaz y asegurar los servicios de acceso a la información que los ciudadanos requieren cada vez en mayor medida dentro de un mundo globalizado e íntimamente ligado a la sociedad de la información.
Madrid, 28 de febrero de 2012
Facultad de Ciencias de la Documentación
Universidad Complutense de Madrid
Fuente: Iwetel